El diseño de interiorismo es visto a menudo como simple decoración. Poner muebles bonitos adecuados a nuestro estilo de manera armónica para sentirse a gusto en nuestra casa. Esta definición no es del todo falsa, pero en nuestra opinión está incompleta. Un diseñador de interiores debería ser mucho más que una persona que ha visto muchas revistas de muebles.
Diseño desde los cimientos
Un diseño de interiorismo debe comenzar por los cimientos, literalmente. Dónde está construida la casa, cómo está orientada, cómo es su entorno, cómo está pensada la distribución o qué uso se hace de cada estancia son sólo algunos de los puntos que se deben analizar antes de plantearnos qué diván combinará mejor con las cortinas.
La importancia de las personas
Una vez conocida hogar, el siguiente paso es conocer sus habitantes. Un interiorismo válido no sólo debe ser estético, sino también cumplir las necesidades de las personas que tendrán que convivir. Cada uno percibe el hogar de una forma diferente, y el diseño del interiorismo debe ser la materialización de esta percepción.
La idea de hogar para una familia puede ser la practicidad y la comodidad, mientras que para otra, su idea de hogar ideal sea un espacio que respire diseño y estilo.
Hora de buscar el mejor estilo
Una vez definidos e identificados los dos grandes actores de un interiorismo llega la hora de definir el estilo, buscando siempre elementos que puedan convivir en armonía entre ellos y con las personas que han de interactuar.
El mobiliario inteligente
Para acabar, una vez definido el estilo y los elementos que conformarán el interiorismo, el último paso será adquirirlos y colocarlos. El diseño de un interiorismo se puede aplicar de muchas maneras, pero nosotros sólo creemos en una: el mobiliario ecológico. Los muebles ecológicos son una opción saludable, ya que están fabricados con materiales y procesos 100% naturales.
Aplicar el diseño de un interiorismo con muebles ecológicos es la opción más responsable con nuestra salud y con el medio ambiente.