Vivienda saludable: la mala influencia de las corrientes subterráneas

¿Qué entendemos como vivienda saludable?

Entendemos como vivienda saludable un lugar en el que la comodidad y la harmonia nos aporta tranquilidad y salud. Nuestro hogar nos proporciona todas las comodidades y relax que necesitamos. Pero cuando decimos que las corrientes acuáticas subterráneas pueden hacer que una vivienda sea nociva para sus habitantes, todavía hay mucha gente que se lleva las manos a la cabeza.

En la construcción de una vivienda saludable debemos tener muy presentes las venas de agua subterránea, imperceptibles y aparentemente inofensivas, pero que pueden ser muy perjudiciales, convirtiendo la vivienda que hay construida encima en una trampa mortal para sus habitantes. El agua por si misma no es peligrosa, pero sí lo es el campo electromagnético que genera su flujo en la fricción con el terreno. Esa energía electromagnética no entiende de barreras, ya que lo atraviesa todo hasta llegar a nuestros cuerpos y afectar muy negativamente determinadas funciones corporales relacionadas con la regeneración celular y, por consiguiente, el sistema immunológico.

El descanso es una parte fundamental en la regeneración de las células. Nuestro cuerpo está en reposo y está más expuesto a cualquier factor externo. Aunque no lo apreciemos a corto plazo, dormir ocho horas al día sobre una zona geopática puede tener consecuencias fatales. Los síntomas más evidentes son alteraciones en el descanso. Insomnio, dolores cabeza o de espalda, cansancio, etc. Si no se actúa, esas alteraciones pueden acabar generando enfermedades potencialmente muy peligrosas, como la fibromialgia o el cáncer.

Para evitarlo es de vital importancia contar con el asesoramiento de un geobiólogo experto que analice nuestra vivienda. El experto hará un análisis que determinará la ubicación de corrientes electromagnéticas potencialmente peligrosas y asesorará sobre cómo debemos evitarlas. Aunque ubicar y evitar el descanso prolongado sobre zonas geopáticas sea sólo el primer paso para construir una vivienda saludable, no hay ninguna duda de que es de vital importancia.

Sin embargo, para poder afirmar con seguridad que habitamos en una vivienda saludable, debemos ir algo más allá y no descuidar ningún elemento de nuestro entorno.

Todo lo que nos rodea nos afecta de un modo u otro, y habitar en un entorno lleno de materiales nocivos puede perjudicar seriamente nuestra salud.

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